No fue sencillo. El décimo título de los Diablos Rojos del Deportivo Toluca, ese que coloca al equipo mexiquense dentro de los tres equipos más ganadores en la historia de México llegó gracias al esfuerzo y sobre todo al gran desempeño de un plantel de reconocida calidad, un cuerpo técnico siempre dedicado al trabajo y una directiva emprendedora.
Tras vencer a Santos Laguna en serie de penales, el equipo escarlata se coronó, no sin antes sortear las dificultades presentadas por un conjunto lagunero que vino a darlo todo, pero al final sucumbió ante un infierno abarrotado y un equipo que puso lo mejor que tenía sobre la cancha.
El torneo Bicentenario 2010 tuvo un inicio un tanto incierto para los escarlatas. Durante las cinco primeras jornadas el resultado no llegaba, pero desde la fecha 6, en la que el conjunto dirigido por José Manuel de la Torre derrotó al América, vino un repunte espectacular, con una sola derrota en lo que quedó del torneo.
De ahí en adelante el Deportivo Toluca se mostró implacable. Tuvo un cierre tremendo y no volvió a perder. Se trataba de una situación muy similar a lo sucedido en el Apertura 2008, un cierre espectacular le dio lustre a la actuación de los Diablos.
En la Liguilla el equipo escarlata fue implacable. En los cuartos de final el rival fue el América, equipo con el que empató 2-2 en el partido de ida celebrado en la cancha del estadio Azteca, pero en el de vuelta, jugado en la cancha del estadio Nemesio Diez, Toluca finiquitó la serie 2-0 (4-2 global).
El rival en turno en semifinales era Pachuca. El partido de ida fue muy duro y de nueva cuenta terminó empatado a dos goles por bando, los Tuzos llegaron con todo al segundo encuentro en la cancha del estadio Nemesio Diez, pero el equipo escarlata ganó 1-0 (3-2 global).
Llegó la final y se escribió la historia, primero fue el empate a dos en Torreón y después una dramática definición en penales, con la que el campeonato llegó y los gritos de “Diez, Diez, Diez”, retumbaban en el inmueble dos veces mundialista. |